Por Juan Raúl Moncada
El Disco-Turf
El handicap de noveno turno midió a los milleros de la zona y la victoria le correspondió al zaino Aistis Vitkauskas, que con amplitud postergó a Santo Tirso, mientras que el gran favorito Dunmore cruzaba tercero a 11 cuerpos del ganador.
En la punta se movió Dunmore (Fernando Vilches) y por fuera lo hacía el entrerriano Endorfin (Jorge Ortíz), la tercera colocación era propiedad de Santo Tirso (Jonatan Tarragona), mientras que Diego Acuña accionaba cuarto, delante de Máximo Cat (Miguel Pérez) e Illuminer (Lucas Juárez).
Se metieron en la recta opuesta y a los de la punta, se le sumó por dentro Santo Tirso, quedando tres ejemplares en una misma línea, a un par de largos y “carpeteando” la carrera Acuña esperaba con Aistis Vitkauskas.
Antes de ingresar al codo del golf, Dunmore mandaba sobre Santo Tirso, pero por el centro se sumaba a la lucha Aistis Vitkauskas. El hijo de Angiolo pasó a dominar y de ahí en más se terminó la carrera.
Recta final
El del stud Viejo Pata II apareció con mejor andar y pese a que por dentro intentó reaccionar Santo Tirso, en ningún momento fue amenaza para el zaino que corría mucho, mientras que por fuera el favorito intentaba (sin suerte) descontar.
De los 300 a la raya Aistis Vitkauskas mostró toda su categoría sumando ventajas indescontables, para cruzar el disco con seis cómodos cuerpos sobre Santo Tirso, que dejó tercero (a cinco largos más) a Dunmore, quedando cuarto Endorfin y así en una larga e interminable “fila india”.
“Tirón grande de orejas” para el handicaper de la carrera, que erró feo en la distribución de los gravámenes, atendiendo que la prueba careció de paridad, no solo en los primeros lugares, si no que en ninguno de los puestos existió la más mínima lucha, sin dudas un hecho concreto y para revisar.
El ganador lució de la mejor manera, ganó a lo bueno y si logra mantener lo que hizo será realmente muy complicado que le puedan ganar.
El cronómetro marcó 1 minuto 39 segundos 48 centésimas, un registro realmente excelente para la pista pesada, con el agregado que el ganador lo hizo con absoluta comodidad… “sin echar el resto” .
Correcto trabajo de Diego Acuña que trajo a su conducido cerca del fuego y que cuando lo puso a correr en pleno codo, terminó definiendo la carrera.